martes, 28 de agosto de 2012

Hovercrafts



Introducción:


Históricamente los vehículos militares anfibios, fueron desarrollados y perfeccionados a partir de la Segunda Guerra Mundial por países como Japón y Estados Unidos, las lanchas LCVP (Landing Craft Vehicle Personnel) han llegado a ser consideradas como el arma más importante de la Segunda Guerra Mundial por su capacidad de mantener un continuo abastecimiento y refresco de tropas en el frente.

Hoy vamos a hablar de uno de los vehículos anfibios más polivalentes, los hovercraft o aerodeslizadores (para los hispanohablantes).

El principio físico que utilizan para moverse es el “efecto suelo”, la nave se sustenta proyectando un chorro de aire contra la superficie (agua, arena… cualquier superficie regular), generando un colchón que la mantiene en suspensión. En su parte posterior tienen unas hélices que permiten que la nave se mueva a altas velocidades.



Diseñado para funcionar con temperaturas extremas, el LCAC soporta climas que pueden variar del frío ártico al calor del desierto del Sahara. Tanto si se encuentra trabajando sobre el puente de una barca de transporte anfibia, en medio de las olas, o justo en el inmediato interior, el LCAC presenta cualidades incomparables con cualquier otro medio existente.

Los Aerodeslizadores como método de transporte Civil:


Los aerodeslizadores estaban llamados a ser el transporte civil del futuro, un vehículo anfibio, capaz de surcar los mares a gran velocidad sobre un enorme colchón de aire y un potente ventilador. La edad de oro del hovercraft fueron los años 60, a partir de la crisis energética de 1972 cayeron en el olvido por su alto consumo energético.

Los aerodeslizadores cruzaron el Canal de la Mancha a altas velocidades, concretamente el modelo N500 podía llevar 400 pasajeros a una velocidad media de 137 km/h. En el estrecho de Gibraltar nunca llegó a operar por el avance del ferri, sin embargo en Canarias si llegó a operar fugazmente. En 1967 surcó los mares de las islas un Scanhover, un modelo de fabricación inglesa con capacidad para 38 pasajeros.  Llegó desde Escandinavia, donde anteriormente había trabajado dos años. Llegaron posteriormente más hovercraft a las islas (incluso se pensó en comprar uno de 136 pasajeros), pero nunca se llegó a tener una línea regular.

En pleno era del hovercraft los franceses inventaron el Aérotrain, lo que viene siendo un aerodeslizador sobre vías.



Los Hovercrafts en la industria militar:


El aerodeslizador  tiene origen militar. Curiosamente, cuando la crisis energética de los 70 condenó al vehículo civil a mejor vida, fueron los ejércitos los que recuperaron el hovercraft por sus grandes virtudes: era indetectable por los radares además por su polivalencia para mover tropas en múltiples superficies (pantanos, agua, arena…). La URSS fue el mayor constructor de hovercrafts militares, incluyendo el gigantesco Zubr, que pueden ver en la primera imagen.

Las especificaciones del Zubr asustan:
Tripulación: 27
Longitud: 56,2 metros
Ancho: 22,3 metros
Altura: 25,6 metros
Desplazamiento: hasta 555 toneladas (lleva múltiples sistemas militares de ataque y 150 toneladas de carga)
Propulsión: 3 turbinas de gas con una potencia 10.000 cv.
Hélices: 3 propulsores de 4 palas de paso variable.
Generador: 4 Turbina de gas de 100 kilovatios
Velocidad máxima: 111 km/h
Autonomía: 5 días 




Grecia y China apostaron por los aerodeslizadores Zubr sin embargo no les salió bien la jugada. El año pasado Grecia decidió retirar dos de sus cuatro aerodeslizadores clase Zubr debido al alto coste de mantenimiento y la dificultad de conseguir piezas de repuesto. China está estudiando la compra de la tecnología, para crear su propio aerodeslizador.

Reflexión:


Personalmente creo que sería un método de transporte muy interesante si se consigue solucionar alguno de sus problemas. 

El consumo excesivo de gasoil podría arreglarse con motores de hidrógeno o con los hipotéticos motores basados en las pilas de combustible.
El aerodeslizador además tendría que alcanzar una cierta altura para evitar las olas (de manera similar al ekranoplano: http://orcomonas.blogspot.com.es/2011/08/ekranoplanos.html)
Rudy Heeman lleva años trabajando en este punto y ha desarrrollado un aerodeslizador (bautizado como “Hoverwing”), que puede volar y ser utilizado como vehículo acuático o terrestre permitiendo volar a 3 metros de altura y su velocidad máxima es de unos 100 km/h. Aunque todavía esta un poco limitado en algunos aspectos (peso...).


Como ultimo cabe destacar que sería necesario un sistema electrónico/automático de autocalibración para terrenos irregulares. Creo que si se solucionan estos tres puntos estaríamos ante un método de transporte muy interesante para zonas costeras.
Espero que os haya gustado este post!!

1 comentario:

  1. Hola Hammerhead. Repuse el vídeo de Rudy Heeman porque youtube ha eliminado el anterior enlace.

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